El Efecto Orégano - Revista de acción estética y partysana

Número Nueve
Los Glosters: ye yé hispano

Por fin encontramos una banda en nuestro país que asume sin complejos o estridencias la herencia de los grupos pop, yeyés y beat españoles de los años sesenta. Los Glosters han escuchado a Los Brincos, Los Huracanes, Los Gritos o Los Cheyenes y sin disimulo lo confiesan en las canciones de su primer larga duración. Además, al marcado acento ibérico de sus tonalidades yeyés, unen unas gratas influencias de los sonidos mods de grupos como Small Faces, Georgie Fame o The Roulettes.

Ocho canciones de brillantes melodías y ritmos ligeramente trepidantes para bailar en fiestas y guateques de tronío, donde destacan Frente al mar (con una flauta que, como cuenta el propio grupo, ya querría para sí Herbei Mann) y Vivir Feliz (¡Los Glosters proponen que nos imagínemos a los Kinks y Manfred Mann en Bienvenido Mr Marshall!) .

Además, Los Glosters son atrevidos y sin esos tontos complejos de los mods hispanos más cerriles. Prueba es que en este disco- publicado por Animal Records- versionean desde a unos primerizos Bee Gees (In my own good times), pasando por una espídica e inevitable versión de Los Gritos (Veo Visiones) hasta llegar al inefable Raphael con una de aquellas canciones de sus primeros tiempos que tantos sonidos y arreglos yeýes escondían (Estuve enamorado).

La mezcla de una guitarra Rickenbaker, un viejo Hammond y una batería Ludwig (¿Y un bajo violín?) prometen arrolladores directos. ¿Tendremos suerte de verlos pronto por la antigua ciudad Lástima que el cd no pueda ser escuchado en mi comediscos naranja. ¡El pobre artefacto está pidiendo a gritos esta ración de pop sencillo (¡qué difícil hacer pop sencillo!) y amable!